A vueltas con el agua

Pues que me he mudado de piso y acabo de recibir mi primera factura (chispas) de agua del nuevo hogar. Y me ha dejado perpleja.
Prueba gráfica
Como podéis observar se ha producido un dramático descenso en el consumo de agua de esta casa. Y yo me pregunto (y me respondo porque los gatos pasan...) si debería tomar medidas para igualarme a los antiguos inquilinos. He pensado en las siguientes:


  • Tres duchas al día, si no tengo tiempo, o me despellejo, dejo correr el agua un tiempo equivalente. Y caliente, para gastar también gas.
  • Fregar los platos limpios, porque lo mismo acumulan bacterias en suspensión. Incluso puedo lavar los platos entre cucharada y cucharada!!! Si! Guay... Sigamos...
  • Comprarme una bañera Toy, llenarla, meter un pie y vaciarla de nuevo.
  • Beber mucha agua, del orden de 15 litros al día, dejando que corra antes un buen rato para que salga fresquita.
  • Eso me lleva a que tendré que frecuentar el baño sensiblemente más, mmmm, habrá que tirar de la cadena con el botón gordo. ah, y bien de papel higiénico, que haga bola porque ya que estoy, me ventilo el Amazonas.
  • Cargarme la cisterna del baño para que pierda agua
  • Ya que estoy en el baño me limpio los dientes, 15 minutos, con el agua corriendo
  • A los gatos les gusta el agua corriente, no? Pues un grifo abierto todo el día, agua a demanda. Ellos lo valen.
  • Lavar las prendas diariamente, un tanga cuenta como prenda y si hay ropa de distintos colores diferentes coladas, no vaya a ser que se me mezclen los colores.
  • Sacar todos las plantas de las macetas y pasarme a los cultivos hidropónicos.
Estaba discutiendo esto con unos amigos y me han comunicado que lo más trendy ahora es ahorrar agua, no lo contrario (una hora de mi vida pensando para nada...) y que por ejemplo podía fregar los platos mientras me duchaba. Como este blog es un servicio público he decidido hacer la prueba:

Prueba gráfica 2

Los resultados son desiguales:

  • Los platos huelen muy bien, pero el Fairy me está dejando la piel resequilla.
  • Mejor limpiar los platos con champú, la mascarilla deja restos.
  • El olor a coco se traslada a la comida dejando el sabor de mis platos muy caribeño.
  • Si os entra jabón en los ojos no cojáis algo al azar para aclarároslos, el nanas puede dejar marcas en muy poco tiempo. De verdad, muy poco...
  • Bajar y subir para recoger los platos del suelo te destroza la espalda.
  • Si usas la esponja para limpiar las sartenes, el aceitillo residual te deja la piel divina, casi contrarresta el poder del fairy, casi, no del todo...
Bueno, espero vuestras ideas, qué hago, me pongo a nivel de los inquilinos anteriores o sigo utilizando tácticas extremas de ahorro de agua?? Ay, qué dilemas, jolines...
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